JUAN CARLOS MORENO GARCÍA
Este libro presenta un nuevo análisis de la organización, estructura y cambios del Estado faraónico a lo largo de tres milenios de su historia. Arroja una nueva luz sobre este tema al aportar los últimos avances en la teoría del Estado y la arqueología, especialmente el estudio comparativo de la estructura de los Estados y los imperios antiguos. El papel desempeñado por el Egipto faraónico en los nuevos estudios a menudo reitera viejas opiniones sobre la estabilidad, el conservadurismo y el «excepcionalismo» de la monarquía egipcia, que supuestamente se mantuvieron iguales a lo largo de la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, pero este estudio acaba con estos mitos establecidos.
El antiguo Egipto compartía muchos paralelismos con otras sociedades de la Edad del Bronce y del Hierro, como demuestra un análisis de la estructura del Estado, de los límites del poder real, de la autoridad de los micropoderes locales, a menudo ignorados (como los potentados provinciales y los ricos no pertenecientes a la élite), y de la circulación y el control de la riqueza.
Egipto experimentó profundos cambios en su organización social, económica, política y territorial a lo largo de su historia, lo que convirtió la tierra de los faraones en un escenario ideal para poner a prueba la aplicación de modelos de gobierno y definir las dinámicas que rigen las sociedades a largo plazo. Desde estas nuevas perspectivas, las monarquías faraónicas parecen menos excepcionales de lo que se pensaba y más dependientes del equilibrio de poder, de su capacidad para controlar los recursos del reino y de las condiciones geopolíticas cambiantes de su época.